Las preguntas sobre la movilidad motorizada nacen en la cantidad de ruedas. ¿Dos o cuatro? ¿Moto o auto? Las variables, las aristas, los criterios sobre qué conviene comprar o tener son infinitos y se ajustan de acuerdo a cada apreciación personal. Costos, prestaciones, utilidades, funciones, lugares, estereotipos, el debate existencial opera sobre un amplio abanico de aspectos atendibles.
¿Por qué sí y por qué no? La incertidumbre planteada funciona como un servicio para repensar las razones que predominan en el acto de decidirse por una moto o por un auto. El objetivo final es simple: llegar a un destino, movilizarse. La red de respuestas se esfuerza en explicar cómo, qué es lo mejor para tales efectos. Un escenario de pros y contras, de beneficios y perjuicios, de ganancias y déficit que proponen contextualizar y entender qué se analiza y qué se valora más. De las más lógicas a la más específicas, especialistas del mundo del motor despliegan un panorama ambicioso para encontrarle respuesta a una pregunta capital: ¿Qué conviene comprar, qué conviene tener? De motos y autos va la cuestión.
Antes de desmenuzar las condiciones de cada vehículo, es menester recapitular y hacerse preguntas para razonar sobre la luz de las respuestas. ¿Para qué y para dónde? ¿Qué presupuesto se dispone? ¿Para quién o quiénes es el vehículo? ¿Qué tan necesario es?
Consultados por Infobae, los expertos aseguran que la tendencia no es excluyente a tener una moto o un auto: sugieren que en los últimos años las personas se inclinan a disponer de ambas utilidades. La escena cambia: auto y moto es la orientación, sin excepciones. «Por cuestiones de tránsito en las grandes ciudades y, fundamentalmente, de costos», detallaron. Las perspectivas modernas evidencian que los usuarios de autos juzgan a las motos como una alternativa ágil y rápida, como una solución en materia de movilidad. La facilidad de estacionamiento, la disminución del tiempo de viaje, los costos de compra, seguro y mantenimiento, el mínimo consumo de gasolina, la accesibilidad y oferta de los repuestos, grandes beneficios atribuibles a las motos en el contexto urbano. En el interior del país, el paisaje de motos conforma la idiosincrasia de la tradición rural. Es un símbolo de libertad y emancipación, los jóvenes las reciben a modo de regalo.
Como objeción al vehículo de dos ruedas, los analistas consideran que las normas y la infraestructura de la ciudad perjudican y no contemplan la presencia de los motociclistas. «Las calles están diseñadas para autos y no para motos: la pintura que se usa en las sendas peatonales es resbaladiza y los reductores de velocidad desestabilizan a las motos», pronunciaron. Y a su vez develaron las diferencias de requerimientos al momento de solicitar una licencia de manejo: «Un registro para autos te habilita tanto para conducir un vehículo urbano como para subirte a una Ferrari. En cambio para las motos hay que superar restricciones de cilindrada y ciertos años de práctica».
En otro ángulo, dos factores confabulan contra las motocicletas: son más fáciles de robar y las compañías de seguro no aceptan emitir pólizas de cobertura sobre algunos modelos.
La moto tiene serios condicionantes que se empatan con teorías más abstractas. La intemperie, la fragilidad y la incapacidad para transportar pasajeros confrontan contra la sensación de libertad que pregonan los amantes de la adrenalina sobre dos ruedas. «La moto es un vehículo más individual; el auto, en cambio, está más preparado para compartir momentos en grupos», interpretaron los especialistas entrevistados por Infobae.
En limpio y en contraste, las claves para interpelar el debate «auto o moto» se establecen sobre cuatro grandes consignas. Las patas de la mesa de la dicotomía de la movilidad motorizada.
Precio
En promedio, la moto es siete veces más económica que un auto, una convención que va de acuerdo al nivel de sofisticación y equipamiento. Pero sobre la financiación y el costo la moto experimenta una clara ventaja: por costo de compra, seguro, gasolina, repuestos, peaje y gastos extra.
Comodidad
Punto para el auto. Una característica que encumbra al vehículo con techo, a resguardo y con mayor capacidad de espacio. El mal tiempo, la lluvia, el viento, el frío impactan negativamente sobre la opción moto e influyen en la decisión final. La posibilidad de llevar espacios o bolsos, equipamiento, es otro aspecto destacable para el vehículo sobre cuatro ruedas, en contraposición a la moto que no sólo no debe llevar más de una persona, sino que además el acompañante no puede ir descansando.
Tiempo
Una de las razones que más alientan el uso de las motos, fundamentalmente en el ámbito urbano. Cuando el tráfico está estancado, su menor tamaño permite avanzar y agilizar el viaje. Reducen así significativamente el espacio temporal entre el lugar de origen y el lugar de destino, casi un 80% más rápido que el trayecto que haría un auto. Y en simultáneo evita estrés e inconvenientes en el camino.
Seguridad
El riesgo mayor a accidentes en moto es notorio. Sin bolsas de aire, sin paragolpes, sin puertas, sin cinturón de seguridad, la seguridad del conductor y el hipotético acompañante merma considerablemente. De hecho, el gasto que genera esta vulnerabilidad se traduce en inversiones previsionales: casco, botas, guantes, trajes especiales.
Fuente: https://www.infobae.com/autos/2016/06/05/auto-o-moto-diez-ideas-centrales-para-saber-que-conviene-comprar/